lunes, 24 de junio de 2019

Gobierno Corporativo (II)


Cuando la empresa familiar se convierte en mediana empresa con propósito de seguir creciendo, tiene que cambiar de dirección única hacia una estructura diversificada acorde con ese crecimiento e instaurar nuevas condiciones gerenciales fuera del ámbito familiar.



Así que debe proveerse inevitablemente de asesores externos, gente no comprometida con lazos familiares o de amistad, que puedan razonablemente emitir opiniones acerca de la operatividad y resultados de un área determinada. Su conocimiento sobre la empresa se tratará como confidencial.
Abogados, especialistas en ambiente, técnicos en sistemas informáticos, asesor financiero, son algunos de los asesores necesarios de la empresa en crecimiento.



Una modalidad actual de asesoría es el outsourcing o contratación de servicios externos ocasionales o permanentes que no pueden activarse dentro de la empresa, ya sea porque no se amerita, porque no hay espacio para ello o porque no son permanentes. Ej.: limpieza de áreas, mantenimiento de equipo, construcción para ampliación, capacitación del personal, siempre supervisados por gerentes de área o la dirección general.



Superada la etapa familiar, la pequeña empresa se encamina exitosamente a intervenir como factor decisivo en la estructura económica del país.

¡Éxito para quienes transitan por esta etapa!



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